LIBERTAD...RESPONSABILIDAD

01.05.2018

 Ana Adarve. Psicóloga

Ser libres nos permite tomar decisiones sobre nuestra vida, pero al mismo tiempo nos hace responsables de nuestros actos y de sus consecuencias. A veces pienso lo extremadamente responsables y exigentes que somos para nuestro trabajo y sin embargo con qué facilidad descuidamos nuestras relaciones personales y nuestras emociones y sentimientos. Somos libres para decidir si queremos tener hijos o no, pero, si nuestra opción es la de ser padres, debemos asumir que nuestra vida cambiará para siempre y que tendremos que reservar un tiempo de calidad para “estar” y “ser” con los niños. Del mismo modo, ser amigo es ser responsable de esa amistad, es un acto de compartir tiempo, risas, llantos y proyectos, es un estar presente aunque sea en la distancia, un lugar donde permitimos al otro ser transparente y donde nunca hay horarios ni para las celebraciones ni para la acogida y el consuelo.
No somos libres para amar, por suerte es algo que no podemos controlar, uno simplemente ama, pero si somos libres para decidir qué hacer con ese amor. Cualquier relación es válida siempre y cuando la sinceridad sea el alimento de los amantes. Amar implica desnudarnos de cuerpo y de alma, exponernos (aún a riesgo de perder), mostrarnos como somos, aceptar y ser aceptados…tal cual. Pero amar también es un acto de responsabilidad, requiere mimo, constancia, no olvidarnos de esa parte divertida, tierna, detallista, sensual y erótica que un día consiguió iluminar el rostro del amado/da, y sobre todo, y por encima de todo, no olvidarnos de amar infinitamente hasta que dure.
Ser responsable es ser sincero contigo mismo, es preguntarle a tu corazón hacia dónde quiere ir, que haya coherencia entre lo que piensas, sientes y haces, y sobre todo allá donde estés dar lo mejor de ti.